Las sequías extremas que atraviesa la Argentina demandan soluciones innovadoras. Mientras especialistas y asociaciones internacionales alertan que “no podemos seguir dependiendo de las lluvias”, el Conicet creó un equipo que potabiliza el agua de mar.
El calentador que permite desalinizar agua de mar para consumo humano fue desarrollado por un equipo del Conicet de Caleta Olivia, en la provincia de Santa Cruz, donde el agua potable escasea. Según afirmaron, no genera consecuencias ambientales nocivas.
¿Con qué funciona? Con algo muy nombrado en los últimos meses: hidrógeno verde, un generador de energía que permite reducir las emisiones contaminantes de la atmósfera. Así lo comentó Adrián Brunini, científico del Conicet en la Unidad Académica Caleta Olivia (UACO, Universidad Nacional de la Patagonia Austral), e impulsor del proyecto: «Tratamos de buscar una solución, algo que tuviese impacto en la comunidad. Comenzamos a trabajar en una tecnología que reproduce el ciclo del agua. Es una energía térmica, eficiente y que no requiere grandes avances tecnológicos para funcionar en una planta desalinizadora».
“El hidrogeno sólo produce vapor de agua y eso es importante porque no genera ningún gas de efecto invernadero”, argumenta el investigador. Y comenta que la tecnología imita el ciclo natural del agua:
“Se calienta el agua de mar y se la pone en contacto con aire seco, al hacer eso inmediatamente el aire seco se humedece. El aire absorbe la humedad del agua; la cuestión es que sólo absorbe el agua, no la sal”.
El siguiente paso será condensar la humedad del aire para recuperar el recurso que se encontraba, hasta ese momento, en forma de vapor.
El equipo tiene un diseño termodinámico especial que permite recuperar la mayor parte de energía utilizada. Brunini sostiene que si a este proceso se le sumara la producción de hidrógeno por medio de energías limpias, como paneles solares o molinos eólicos, sería posible hablar de un circuito “doblemente noble”.
Mirando al futuro, el científico afirma que la intención es continuar mejorando el rendimiento en aspectos como la presión y la incorporación de nuevos prototipos que puedan contribuir a la mejora de la tecnología, entendiendo que el desarrollo tecnológico es indispensable para afianzar la soberanía como país: “Tenemos que desarrollar la tecnología necesaria no solo para producir el hidrógeno, sino también para utilizarlo”.
Dile a la lluvia
Mientras tanto, la sequía sigue generando una crisis socio–económica aguda en todo el país, desde el Río Paraná hasta el Colorado y el Chubut, todos atraviesan bajantes históricas. En ese marco, la Asociación Latinoamericana de Desalación y Reúso de Agua (ALADYR), salió a expresar su preocupación ante las respuestas que las instituciones regionales vinculadas a la gestión del agua y saneamiento dan al problema del abastecimiento del recurso frente a las cada vez más frecuentes crisis hídricas por insuficiencia de lluvias.
Para Carlos Rivas, representante de ALADYR en Argentina, los responsables de la gestión del agua y saneamiento deben ser “proactivos” con la aplicación de tecnologías que permitan el reciclaje de efluentes: “Si persistimos en el paradigma pasivo de esperar a las lluvias o la recarga de embalses por efectos del deshielo, entonces el cambio climático hará inhabitables e improductivas regiones de nuestro país históricamente frágiles, amenazadas por la escasez”.
Sostuvo que siguen de cerca la situación de Mendoza y San Juan, cuyas persistentes sequías “han dejado de ser una emergencia para conformar un cuadro de déficit hídrico crónico” y describió cómo tanto en la capital como en ciudades de la provincia de Salta, procuran paliar con camiones cisterna una “desesperante falta de agua” y que panoramas como este se repiten en las zonas de Yacanto en Córdoba, cuyo ríos y arroyos están secos, y en Comodoro Rivadavia:
“Ante esto nos preocupa que la respuesta de las instituciones y prestadoras de servicio se limite al racionamiento del servicio a espera de las lluvias, especialmente porque existen tecnologías que pueden garantizar el acceso constante al agua potable, bajo estándares de eficiencia y sostenibilidad ambiental”.
El problema es que, de acuerdo al último informe del Grupo Intergubernamental de Expertos Sobre el Cambio Climático, los fenómenos de calor y sequía extremos seguirán sucediendo con frecuencia creciente y con “alto grado de certeza”.
Los últimos 11 años fueron los más “calientes” del mundo desde que se toman registros periódicos, y el 2021 estuvo entre los 6 con más temperatura promedio de la historia argentina. En ese marco, depender de las lluvias se vuelve algo quimérico, parecido a la Fe.
“Dos tercios del territorio nacional son tierras semiáridas, hídricamente frágiles y hoy día sometidas a máximo stress”, alerta Rivas. Para él, los racionamientos y los llamados a la reducción del consumo “no son suficientes” porque estamos en un momento de crecimiento de la demanda del recurso hídrico y reducción de la disponibilidad natural, así que “inevitablemente” es necesaria la adaptación con las herramientas que la tecnología proporciona.
“Si al reúso de efluentes se suman las buenas prácticas de riego por goteo y la desalación de agua de mar en lugares con costas cercanas o de pozos salobres en tierra continental, entonces es posible robustecer el sistema hídrico y hacer frente a las sequías que serán cada vez más intensas”, plantea. Y concluye que
“a pesar de lo que se suele pensar, no se requiere de grandes obras o inversiones inalcanzables porque la tecnología permite avanzar con plantas modulares que faciliten proyectos descentralizados”.
Marta Maffei analizó la centralidad del agua, su administración y uso como hilo conductor de los distintos saqueos y endeudamientos pero también, de la lucha en su defensa.
Marta Maffei
Marta Maffei, ex Secretaria General de CTERA y ex Secretaria Adjunta de la CTA, y hoy una importante militante dentro de la lucha socioambiental, es integrante e impulsora de la Campaña Plurinacional en Defensa del Agua para la Vida, una agrupación heterogénea de organizaciones que año a año plantean diversos desafíos ambientales y se propone llegar a hacer una consulta popular sobre el tema para fin de año.
En entrevista, Maffei señaló que, como bien escaso y asociada a todos los bienes comunes, el agua está vinculada al histórico endeudamiento tomado con el Banco Interamericano de Desarrollo y el Fondo Monetario Internacional, en pos de un «maldesarrollo que obtura el derecho a la vida de los pueblos».
Maffei, quien fue también Diputada Nacional de 2004 a 2007, impulsó la Ley de Presupuestos Mínimos de Protección de Glaciares y Ambiente Periglaciar, y una temprana promotora de la Ley de Educación Ambiental Integral recientemente aprobada. Sobre la misma, entiende que “es muy buena, pero está llegando con 20 años de demora”, y remarcó la importancia de otra ley, la “Ley Yolanda” sancionada en noviembre de 2020, que en honor a Yolanda Ortiz, obliga a los funcionarios públicos a capacitarse en materia ambiental.
Respecto a las leyes que buscan promulgarse para proteger con especificidad el ambiente, como la Ley de protección de Humedales, de Bosques, o de costas marinas sostiene que se enfrentan al poder económico de grupos a los que solo les interesan los negocios, y en muchos casos existe connivencia de los funcionarios.
«O privilegiamos la vida o privilegiamos los negocios, y nosotros apostamos a la vida», concluyó.
Marta Maffei
La Campaña Plurinacional en Defensa del Agua para la Vida busca informar y difundir las voces de todo el país, a través de sus charlas virtuales mientras las condiciones sanitarias lo exijan, sobre la gravedad que representa para vida el avance de las grandes corporaciones en la soberanía territorial y del agua.
Hasta que vuelvan los abrazos. El programa de las mañanas de La Retaguardia y Radio Sur. De lunes a viernes te inmunizamos contra la desinformación y la mala onda. Ante la segunda ola, nuestra segunda dosis. Visitá nuestro blog y escuchá todas nuestras emisiones: https://hastaquevuelvanlosabrazos.blogspot.com/
Son los microorganismos que tornan de color azul verdosa las aguas en el río Paraná y en el Río de la Plata. Liberan toxinas perjudiciales para la salud humana.
La presencia inédita de cianobacterias, microorganismos que liberan toxinas perjudiciales para la salud humana y que tornan de color azul verdosa las aguas en el río Paraná y en el Río de la Plata, hacen prever un “verano complicado”, en especial en los balnearios.
Por tal motivo, la cartera encabeza un estudio científico para “mapear la presencia y distribución de esos microorganismos y elaborar sistemas de alerta temprana”, informó el Ministerio de Ambiente.
El viceministro de la cartera, Sergio Fedorovisky, aseguró a Telam que se tomaron “muestras en el Río de la Plata desde la costa de San isidro hacia el delta”, que permiten “decir que la situación es preocupante”.
“Hay una floración de cianobacterias inédita para esta época del año”
dijo el funcionario y agregó que “Cofes, la cámara que agrupa a todas las empresas que proveen aguas corrientes desde Misiones a Buenos Aires, dijeron que tienen la tecnología adecuada para garantizar la ingesta de agua”.
El funcionario aseguró: “En algunos balnearios habrá que prohibir la pesca o los deportes acuáticos, les estamos transmitiendo a los municipios un protocolo para que establezcan la prohibición de ingreso al agua si fuera necesario”.
Federovisky detalló que lo que desencadena esta proliferación de cianobacterias es “multicausal” y aseguró que normalmente afloran “en temperaturas altas y cuando el agua esta quieta”.
“El cambio climático, la contaminación creciente y la bajante histórica del Paraná, hace completar un coctel ideal para que estas cianobacterias exploten este verano”, dijo el viceministro, aunque “si no hubiera bajante del Paraná no habría esta presencia inédita”.
El viceministro indicó, además, que el agua corriente que sale de las canillas “es segura” y que la detección de estos microorganismos es visual, por lo que independientenente si el municipio actúa o no prohibiendo el acceso al agua “hay que abstenerse de hacerlo”.
La toma de muestras del Rio de la Plata “indican que hay toxicidad”, por lo que “hay que abstenerse de meterse al agua cuando este de un color azul verdoso ya que es muy probable la adquisición de toxinas que tienen consecuencias neurológicas y hepáticas”, dijo Federovisky.
En el operativo conjunto liderado por la cartera ambiental participaron Prefectura Naval Argentina y técnicos, técnicas e investigadores del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET).
Del lado argentino, los estudios se realizaron en sectores cercanos a las localidades bonaerenses de Punta Lara, Berazategui y Quilmes; junto con el puerto de Buenos Aires y Palermo, linderos a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Por su parte, un equipo perteneciente al Gobierno de la República Oriental del Uruguay se encargó de llevar adelante las acciones en dicho país.
Son los microorganismos que tornan de color azul verdosa las aguas en el río Paraná y en el Río de la Plata. Liberan toxinas perjudiciales para la salud humana.
La presencia inédita de cianobacterias, microorganismos que liberan toxinas perjudiciales para la salud humana y que tornan de color azul verdosa las aguas en el río Paraná y en el Río de la Plata, hacen prever un «verano complicado», en especial en los balnearios.
Por tal motivo, la cartera encabeza un estudio científico para «mapear la presencia y distribución de esos microorganismos y elaborar sistemas de alerta temprana», informó el Ministerio de Ambiente.
El viceministro de la cartera, Sergio Fedorovisky, aseguró a Telam que se tomaron «muestras en el Río de la Plata desde la costa de San isidro hacia el delta», que permiten «decir que la situación es preocupante».
«Hay una floración de cianobacterias inédita para esta época del año»
dijo el funcionario y agregó que «Cofes, la cámara que agrupa a todas las empresas que proveen aguas corrientes desde Misiones a Buenos Aires, dijeron que tienen la tecnología adecuada para garantizar la ingesta de agua».
El funcionario aseguró: «En algunos balnearios habrá que prohibir la pesca o los deportes acuáticos, les estamos transmitiendo a los municipios un protocolo para que establezcan la prohibición de ingreso al agua si fuera necesario».
Federovisky detalló que lo que desencadena esta proliferación de cianobacterias es «multicausal» y aseguró que normalmente afloran «en temperaturas altas y cuando el agua esta quieta».
«El cambio climático, la contaminación creciente y la bajante histórica del Paraná, hace completar un coctel ideal para que estas cianobacterias exploten este verano», dijo el viceministro, aunque «si no hubiera bajante del Paraná no habría esta presencia inédita».
Imagen: eos.com/landviewer
El viceministro indicó, además, que el agua corriente que sale de las canillas «es segura» y que la detección de estos microorganismos es visual, por lo que independientenente si el municipio actúa o no prohibiendo el acceso al agua «hay que abstenerse de hacerlo».
La toma de muestras del Rio de la Plata «indican que hay toxicidad», por lo que «hay que abstenerse de meterse al agua cuando este de un color azul verdoso ya que es muy probable la adquisición de toxinas que tienen consecuencias neurológicas y hepáticas», dijo Federovisky.
En el operativo conjunto liderado por la cartera ambiental participaron Prefectura Naval Argentina y técnicos, técnicas e investigadores del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET).
Del lado argentino, los estudios se realizaron en sectores cercanos a las localidades bonaerenses de Punta Lara, Berazategui y Quilmes; junto con el puerto de Buenos Aires y Palermo, linderos a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Por su parte, un equipo perteneciente al Gobierno de la República Oriental del Uruguay se encargó de llevar adelante las acciones en dicho país.
Los futuros del agua comenzarán a comercializarse en Wall Street a partir de esta semana en medio de crecientes temores de que este recurso natural pueda escasear en la mayor parte del mundo, según informó este lunes Bloomberg.
Imagen ilustrativaCarlos Garcia Rawlins / Reuters
Esta semana, la empresa estadounidense CME Group Inc lanzará contratos vinculados al agua al contado de California, un mercado de 1.100 millones de dólares. De acuerdo con la compañía, los futuros ayudarán a los usuarios del agua a gestionar el riesgo y alinear mejor la oferta y la demanda.
Los contratos, los primeros de su tipo en EE.UU., fueron anunciados en septiembre, cuando la costa oeste del país fue devastada por el calor y los incendios forestales. Según Bloomberg, están destinados a «servir como protección para los mayores consumidores de agua de California contra la subida de los precios y como indicador de escasez para los inversores de todo el mundo».
Los futuros se liquidarán financieramente, en lugar de requerir la entrega física real de agua, y se basarán en el Nasdaq Veles California Water (NQH2O), un índice de referencia establecido para los precios del agua en ese estado norteamericano.
CME Group no identificó a los posibles participantes del mercado, pero señaló que la bolsa recibió noticias de productores agrícolas de California, agencias públicas de agua y servicios públicos, así como de inversores institucionales como gestores de activos y fondos de cobertura.
«2.000 millones de personas viven ahora en naciones plagadas de problemas con el agua, y casi dos tercios del mundo podrían enfrentar escasez de agua en solo cuatro años», declaró el jefe global de índice de acciones y productos de inversión alternativos de CME Group, Tim McCourt. «La idea de gestionar los riesgos asociados al agua sin duda está cobrando mayor importancia», subrayó.
Los futuros del agua comenzarán a comercializarse en Wall Street a partir de esta semana en medio de crecientes temores de que este recurso natural pueda escasear en la mayor parte del mundo, según informó este lunes Bloomberg.
Imagen ilustrativaCarlos Garcia Rawlins / Reuters
Esta semana, la empresa estadounidense CME Group Inc lanzará contratos vinculados al agua al contado de California, un mercado de 1.100 millones de dólares. De acuerdo con la compañía, los futuros ayudarán a los usuarios del agua a gestionar el riesgo y alinear mejor la oferta y la demanda.
Los contratos, los primeros de su tipo en EE.UU., fueron anunciados en septiembre, cuando la costa oeste del país fue devastada por el calor y los incendios forestales. Según Bloomberg, están destinados a “servir como protección para los mayores consumidores de agua de California contra la subida de los precios y como indicador de escasez para los inversores de todo el mundo”.
Los futuros se liquidarán financieramente, en lugar de requerir la entrega física real de agua, y se basarán en el Nasdaq Veles California Water (NQH2O), un índice de referencia establecido para los precios del agua en ese estado norteamericano.
CME Group no identificó a los posibles participantes del mercado, pero señaló que la bolsa recibió noticias de productores agrícolas de California, agencias públicas de agua y servicios públicos, así como de inversores institucionales como gestores de activos y fondos de cobertura.
“2.000 millones de personas viven ahora en naciones plagadas de problemas con el agua, y casi dos tercios del mundo podrían enfrentar escasez de agua en solo cuatro años”, declaró el jefe global de índice de acciones y productos de inversión alternativos de CME Group, Tim McCourt. “La idea de gestionar los riesgos asociados al agua sin duda está cobrando mayor importancia”, subrayó.
Marta Maffei junto a Javier Rodríguez Pardo y otros referentes en el Congreso.
Fuente: Pablo Gavirati / Archivo ComAmbiental (marzo 2011).
En ocasión de cumplirse diez años de la sanción de la Ley de Glaciares, ComAmbiental publica esta columna de Marta Maffei, autora del proyecto original que sufrió el veto presidencial en 2008. Con elocuencia, la educadora nos pone en contexto de la crisis ecológica del antropoceno y comparte un diagnóstico: “la evidencia es abrumadora, solo la contaminación cultural puede impedirnos comprender la magnitud del daño”.
En este panorama crítico, la Ley de Presupuestos Mínimos de Protección de Glaciares y Ambiente Periglaciar resulta “un ejemplo paradigmático del protagonismo social” en la defensa del bien común más preciado: el agua.
Hasta hace algún tiempo, aparecían voces airadas en el escenario mediático, en la política y hasta en algún territorio académico, descalificando las advertencias de los ambientalistas. Se los señalaba como agoreros ingenuos o maliciosos, inhibidores del progreso, manipulados por los países centrales para obturar el desarrollo del tercer mundo.
Los trazos del discurso eran:
“los países dominantes crecieron y progresaron con sistemas productivos que nunca cuestionaron, ahora que los usamos nosotros, vienen a descubrir que contaminan y pretenden que los países en desarrollo carguemos con los costos de modificar nuestros sistemas productivos para atemperar los desastres que ellos produjeron.»
«En tanto sus empresas permanecen en nuestros territorios contaminando, explotando y saqueando y haciendo lo imposible para frenar nuestro progreso”
Hoy la realidad excede las alertas ambientales: Tanto avasallaron, tanto destruyeron, tanto contaminaron la Tierra, que han puesto a la humanidad toda en emergencia.
Los sistemas productivos, las formas de consumo y el cúmulo de desperdicios atacan la sostenibilidad de la vida planetaria: la de ellos, la nuestra, la de todos los seres vivos, en los países centrales, en la periferia y en los confines de la civilización.
Miles de especies extinguidas y más de un millón gravemente amenazadas.
El suelo, el aire y el agua cada vez más deteriorados.
Los alimentos contaminados.
Los GEI (gases de efecto invernadero) acelerando el calentamiento, los mares acidificados, las corrientes marinas alteradas.
Se multiplican las inundaciones, sequías y hambrunas.
Pueblos enteros se ven forzados a desplazarse.
Los territorios se desertizan, se queman, los glaciares se derriten, el nivel de los océanos crece, los ecosistemas marinos están cada vez más contaminados, los basurales desbordan, la salud resquebrajada, los químicos al acecho.
Los convenios internacionales no se cumplen…
La lista es muy larga. Los informes de las Naciones Unidas, de la FAO, del PNUMA, del IPBES, del IPCC, de las Fundaciones, de las Universidades y Centros de investigación, sostenidos en miles de contribuciones científicas internacionales coinciden:
¡El rumbo es suicida!
Antropoceno
Nunca supimos tanto ni tuvimos tanta evidencia científica para avalar un diagnóstico. Sin embargo hacemos muy poco para frenar el desastre.
La increíble estupidez humana (en palabras de Vandana Shiva) permite la continuidad lineal del rumbo, acelera los procesos productivos profundamente disruptivos de la naturaleza y estimula consumos contaminantes, cada vez más superfluos, redoblando las peores consecuencias.
Desde sus inicios, la Tierra atravesó cambios geológicos, morfológicos y climáticos que modificaron, una y otra vez, las formas de vida planetaria.
Fenómenos naturales extraordinarios (meteoros, volcanes, bacterias, hielo) que bajo especialísimas condiciones permitieron también, hace unos 2,5 millones de años, la aparición de los primeros humanoides y la del homo sapiens hace unos 350 mil años que finalmente evolucionaría como el agente hacedor de los sucesivos cambios estructurales del planeta.
Los humanos, a partir de nuestras formas de interrelación con la naturaleza, nos hemos convertido, durante los últimos siglos, en la fuerza de transformación geológica más poderosa de alcance global.
Tanto, que varios especialistas, afirman que hace más de dos siglos hemos ingresado plenamente en el Antropoceno.
ANTROPOCENO: El tiempo geológico en que el gran impacto sobre los ecosistemas es producido esencialmente por el hombre
La confluencia de factores sociales, políticos, económicos y culturales, en interacción acelerada, global y sistémica han generado las condiciones de la inmensa crisis civilizatoria del presente.
Problemas severos de impacto generalizado como el calentamiento global, la pérdida de biodiversidad biológica o la creciente polución ponen directamente en cuestión al proceso civilizatorio en marcha.
La Naturaleza ha mostrado sus límites materiales y la imposibilidad de continuar absorbiendo los impactos derivados de las estrategias de producción especialmente las devenidas en los últimos dos siglos.
Tal vez la aparición de la máquina de vapor a carbón, comience el ciclo de los cambios más drásticos en los sistemas productivos, pero todo se fue sumando: la electricidad, el petróleo, el acero, el eficientismo taylorista de la producción en serie, el automóvil, los nuevos materiales, la agroindustria, el crecimiento poblacional, el hacinamiento urbano.
Lo cierto es que la combinación de todos ellos entretejida con la incapacidad humana para evaluar las formas del crecimiento con otras varas allende las ganancias nos han traído hasta acá. A confirmar en carne propia que el paradigma de la modernidad es insustentable
No hay ecosistemas excluidos de los impactos ni del acelerado disfuncionamiento de la biosfera. La evidencia es abrumadora, solo la contaminación cultural puede impedirnos comprender la magnitud del daño y reaccionar convenientemente.
Esta es la globalización que finalmente alcanzamos. Ni el progreso ni el derrame promocionados como motores del modelo capitalista, han dejado constancia de efectividad y menos aún de los últimos 150 años. Es más, hace setenta y pico de años, cuando la tecnología permitió el desarrollo de la criminalidad atómica, multiplicó al infinito la capacidad de daño y se puso blanco sobre negro el acelerado avance del Antropoceno generador de acciones cada vez más destructivas y avasallantes del equilibrio planetario.
Todas las advertencias y las pruebas sobre la toxicidad de los patrones de producción, consumo y descarte, el crecimiento de la pobreza, la desigualdad, las enfermedades cada vez más exóticas y resistentes, son tomadas como cuestiones puramente estadísticas que no alcanzan a mover la aguja de los cambios de comportamiento.
Es como una suerte de ceguera existencial crecida a la sombra de la ambición.
El estadounidense Fredric Jamenson, dice que “hoy es más fácil imaginar el fin del mundo que el fin del capitalismo”.
Mientras la contaminación material crece, la contaminación cultural sostiene el estatus quo. Los grupos económicos, las corporaciones nacionales y multinacionales siguen teniendo la batuta. Como dice Noam Chomsky, “el gobierno de facto empresario desplazó a las dictaduras sangrientas con mejor imagen, con menos resistencias sociales y efectos más persistentes”.
“el gobierno de facto empresario desplazó a las dictaduras sangrientas con mejor imagen, con menos resistencias sociales y efectos más persistentes”.
Noam Chomsky
Crece el control social, las TICs lo facilitan y el poder real construye estrategias diversificadas para crecer en cualquier terreno: en las dictaduras, en los gobiernos autoritarios, en el conservadurismo, en el liberalismo y en el socialismo, en las débiles democracias; en la salud, en la enfermedad…
Un mundo injusto
Vivimos un mundo injusto y materialmente infestado. La contaminación cultural lo encubre y la realidad social lo profundiza. Entre otros, señalo algunos factores de peso:
El debilitamiento de los trabajadores y la rémora de las organizaciones sindicales (salvo honrosas excepciones) para avanzar en las cuestiones esenciales para la vida.
La insuficiente socialización de conocimientos valiosos y la proliferación de la trivialidad mediática.
El éxito en la siembra del individualismo.
La concentración de la riqueza en el 1% de la población mundial, construyendo poder. Son los grandes bonistas de las deudas que acorralan y condicionan a los países en la definición de qué procesos productivos y en sus posibilidades de distribución de riqueza. Mientras el sector financiero especula, estimula demandas superfluas y sigue concentrando al punto que sus pérdidas son cubiertas por el Estado. Es decir, por todos nosotros.
La vorágine de producción irracional y arrasadora para consumidores masificados mirados en su sola condición de fuerza de trabajo y capacidad de consumo.
La debilidad de las democracias más allá de los discursos, las Leyes y la Constitución deja explícita algunas verdades: ninguna democracia se sostiene respaldada solo en papeles y las democracias de papel convergen a la destrucción de la sustentabilidad.
El rebrote autoritario y fascista en la política internacional: EEUU, Brasil Egipto, India, Israel…siempre con sus chivos expiatorios: migrantes, negrxs, el avance de China o quien sea que encaje en los viejos y nuevos prejuicios. Mientras, cada año, millones de personas mueren por falta o contaminación del agua (más de 2 millones son niños). Otros mil millones padecen insuficiencia grave y más de dos mil millones no tienen agua potable ni saneamiento alguno.
Los carencias alimentarias generan situaciones similares por insuficiencia o mala calidad. Producimos millones de toneladas de comida que muy minoritariamente pueden convertirse en alimento. Transgénicos rociados hasta el hartazgo con venenos, terminan en biocombustible o en forraje para animales repletos de antibióticos, mientras las fumigaciones expanden viejas y nuevas enfermedades.
Cuando las sociedades sobreestiman al enemigo y subestiman su capacidad de convertirse en fuerza de cambio dejan sus destinos librados a la ambición del poder.
La emergencia humanitaria deviene de la confluencia de estos y otros factores que legitiman la irracional explotación de la tierra y sus bienes.
Las puebladas
Sin embargo, no toda la comunidad se rinde. En Argentina, durante los últimos 35 años y ante la apuesta política por el extractivismo, el saqueo, el endeudamiento y la desindustrialización pudimos constatar como los trabajadores, las asambleas populares, las Organizaciones no Gubernamentales o los vecinos han protagonizado inmensas puebladas que en muchos casos han resultado un freno efectivo a la destrucción de sus territorios y a la apropiación de los bienes naturales.
Solo a título de ejemplo menciono:
El debilitamiento de los trabajadores y la rémora de las organizaciones sindicales (salvo honrosas excepciones) para avanzar en las cuestiones esenciales para la vida.
La insuficiente socialización de conocimientos valiosos y la proliferación de la trivialidad mediática.
El éxito en la siembra del individualismo.
La concentración de la riqueza en el 1% de la población mundial, construyendo poder. Son los grandes bonistas de las deudas que acorralan y condicionan a los países en la definición de qué procesos productivos y en sus posibilidades de distribución de riqueza. Mientras el sector financiero especula, estimula demandas superfluas y sigue concentrando al punto que sus pérdidas son cubiertas por el Estado. Es decir, por todos nosotros.
La vorágine de producción irracional y arrasadora para consumidores masificados mirados en su sola condición de fuerza de trabajo y capacidad de consumo.
La debilidad de las democracias más allá de los discursos, las Leyes y la Constitución deja explícita algunas verdades: ninguna democracia se sostiene respaldada solo en papeles y las democracias de papel convergen a la destrucción de la sustentabilidad.
El rebrote autoritario y fascista en la política internacional: EEUU, Brasil Egipto, India, Israel…siempre con sus chivos expiatorios: migrantes, negrxs, el avance de China o quien sea que encaje en los viejos y nuevos prejuicios. Mientras, cada año, millones de personas mueren por falta o contaminación del agua (más de 2 millones son niños). Otros mil millones padecen insuficiencia grave y más de dos mil millones no tienen agua potable ni saneamiento alguno.
Las carencias alimentarias generan situaciones similares por insuficiencia o mala calidad. Producimos millones de toneladas de comida que muy minoritariamente pueden convertirse en alimento. Transgénicos rociados hasta el hartazgo con venenos, terminan en biocombustible o en forraje para animales repletos de antibióticos, mientras las fumigaciones expanden viejas y nuevas enfermedades.
Cuando las sociedades sobreestiman al enemigo y subestiman su capacidad de convertirse en fuerza de cambio dejan sus destinos librados a la ambición del poder.
Detrás de todos está la presión social.
Ley de Glaciares
Voy a citar un ejemplo paradigmático del protagonismo social: la sanción y vigencia de la ley Presupuestos Mínimos para la Protección de Glaciares y el Ambiente Periglaciar.
Relato brevemente los avatares: Sancionada por unanimidad en 2007 en Diputados, y en 2008 en Senadores, fue inmediatamente vetada por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner conforme a los requerimientos de Peter Munk fundador de la minera Barrick Gold.
La presión empresaria fue tan evidente, que el Decano de Ingeniería de la UBA, en ese tiempo presidente del INTI, ingeniero Enrique Martínez, lo llamó el “Veto Barrick”.
Marta Maffei durante reunión en Diputados para volver a tratar Ley de Glaciares. Foto: Pablo Gavirati / Archivo ComAmbiental, mayo de 2010.
Durante los 2 años que siguieron al veto, hubo incontables pronunciamientos en defensa de la ley por parte de las comunidades, las Asambleas populares, los colectivos más diversos, incluyendo el pronunciamiento de la Audiencia Pública convocada por el Defensor del Pueblo de la Nación.
La presión social fue tan significativa que la presidenta terminó anunciando que no la vetaría si volviera a sancionarse, apostando a que la ley vetada ya no volvería a reunir los votos necesario. Se volvió a equivocar.
En 2010, y a pesar de la fuerte presión político-empresarial, la ley se aprobó ajustadamente: Ley 26.639.
El gobierno nacional comenzó entonces otras estrategias para invalidarla, principalmente estimulando la sanción de leyes provinciales contrarias a lo establecido en la ley nacional.
Así las cosas, la Barrick Gold promovió judicialmente la inconstitucionalidad de la 26.639, aduciendo que alteraba sus derechos adquiridos.
A la demanda se sumó luego el Gobierno de San Juan porque la ley supuestamente “atacaba la libre disponibilidad de bienes provinciales”. Lograron sentencia favorable del tribunal provincial que derogó los artículos clave de la norma.
El fallo de San Juan anulando una Ley Nacional, conducía a una colisión de poderes y por tanto el caso pasó directamente a la Corte Suprema de la Nación que en junio de 2019 (11 años después de la primera sanción de la ley) dictó sentencia.
Brevemente cito sus considerandos por las implicancias que ha tenido al sentar jurisprudencia ambiental y porque de algún modo me involucra ya que fui la autora de la primera ley.
En su sentencia, la Corte Suprema declaró la plena constitucionalidad y vigencia de la ley por unanimidad, fundándose en que:
1) Ni el Gobierno ni la Empresa demostraron el perjuicio que alegaron;
2) En los casos de derechos de incidencia colectiva para la protección del ambiente (como es el de la ley de glaciares, que protege el derecho estratégico del acceso al agua de grandes grupos poblacionales) se deben considerar de manera sistémica la protección de los ecosistemas y la biodiversidad, como prioridad a los derechos particulares.
3) La Ley se inscribe en el consenso internacional que aprobó el Acuerdo de París en 2015, ratificado por la Argentina en 2016, como una respuesta “progresiva y eficaz a la amenaza apremiante del cambio climático”.
La Corte privilegió el derecho al agua y los derechos ambientales como derechos de incidencia colectiva oponibles a los derechos particulares.
Finalmente un triunfo para las luchas populares y una herramienta para seguir consolidando el Derecho Ambiental.
El tiempo histórico
Este artículo pretende señalar que reconocer el problema ambiental, sus causas, sus implicancias y sus actores no equivale a resolverlo. Es un comienzo, porque sin conocer es imposible resolver, pero pienso que nos ha tocado un tiempo histórico que nos demanda como sociedad un protagonismo más claro y contundente.
Vamos a tener que optar: o seguimos apostando al crecimiento como la nave insignia del progreso o nos disponemos a salvar nuestras vidas, abandonado la guerra contra la naturaleza para ir construyendo una indispensable armonía.
Marta Maffei es docente. Ex Secretaria General de CTERA. Ex Secretaria Adjunta de la CTA. Diputada Nacional (mandato cumplido) por Unidad Popular (UP). Por su iniciativa se sancionó la Ley de Glaciares en 2008, que recibió el veto presidencial; en 2010 su proyecto fue el corazón de la Ley promulgada.
Ramona Medina, la vocera de la Garganta Poderosa que era insulinodependiente y había contraído coronavirus en el Barrio 31 de Retiro después de 12 días sin agua, murió hoy en un hospital de la Ciudad a los 42 años tras permanecer tres días internada y con toda su familia contagiada, entre ellos una hija con discapacidad múltiple, según informó la organización.
«Nos mataron a Ramona», es el título del texto que posteó esta mañana Nacho Levy, el referente de la Garganta Poderosa, para dar a conocer la noticia.
«Apretando los dientes, golpeando el teclado, mordiendo la rabia y escupiendo lágrimas, nos toca escribir ahora esta mierda, para decirles todo eso que Ramona les dijo en tiempo pasado, todo eso que nos cansamos de gritar durante dos meses, todo eso que no quisieron escuchar (…) ni cuando dejaron 12 días al barrio sin agua, ni cuando gritó desesperada que tenía 7 personas de riesgo viviendo hacinadas», escribió.
En su posteo, Levy apuntó también a la «postergación por cuatro años» de la relocalización de su familia, la no identificación de los «grupos de riesgo» al interior del barrio, la «falta de insumos en todas las postas de salud», «los programas fantasmas» para «maquillar la realidad», la corrupción, la falta de asistencia a los enfermos y el aislamiento tardío de la primera fallecida.
«¡Ramona no se murió! A Ramona la mataron los dueños del silencio, los cómplices de la indiferencia, los mudos de la justicia, ¡la mataron! Y ahora quién carajo nos explica cómo seguir, cómo seguirá su familia íntegramente internada, cómo seguirán sus hijas Maia y Guada, en silla de ruedas, contagiada, con oxígeno, con discapacidad, sin hablar, totalmente dependiente, ¡ahora sin su mamá!», añadió.
Coordinadora de Salud de la Casa de la Mujer en el Barrio 31, Ramona Medina había salido en varios programas de televisión las últimas semanas clamando por el restablecimiento del servicio de agua potable que ponía en riesgo de contraer Covid a todo el barrio pero también a ella y a los integrantes de su familia.
Es que en su casa de la manzana 35 casa 79 donde vivía habitan también «una hija diabética, un suegro con problemas coronarios y otra hija en silla de ruedas, que no habla, no camina, no mantiene postura y requiere oxígeno nocturno, porque tiene síndrome de West y síndrome de Aicardi, una patología que le genera convulsiones refractarias no evolutivas», había explicado Levy.
En declaraciones radiales, el militante social y comunicador la definió como «una compañeraza, una activista de fierro, vecina del barrio de toda la vida».
Hasta ahora el gobierno de la Ciudad había informado nueve muertes en barrios vulnerables de la Ciudad de Buenos Aires desde el inicio de la pandemia.
Con la confirmación de 113 nuevos casos positivos en las últimas 24 horas, los diagnósticos de coronavirus ascendieron a 1.201 en esos barrios, de los cuales 141 ya se recuperaron, según informó esta mañana la administración de Horacio Rodríguez Larreta.
El Derecho de Jarras entró en vigencia en la provincia de Santa Fe. Los consumidores pueden acceder al agua los consumidores al agua potable en todas las casas de comidas
Agua potable, libre y gratuita: un derecho que se convirtió en ley El acceso al agua potable es un derecho humano esencial, pero desde el 24 de enero pasado también es ley en la provincia de Santa Fe. La ley 13.935 publicada en el Boletín Oficial de dicho día por el gobierno de la provincia de Santa Fe dispone que todos los asistentes a los bares y restaurantes de la provincia tienen derecho a recibir agua potable, libre y gratuita si así se desea.
La ley también determina que en todas las oficinas públicas dependientes del Estado provincial deberá tener bebederos u otro dispositivo de acceso gratuito al agua de red, tanto para los trabajadores, como para quienes asistan a esos lugares. La autoridad de aplicación es el Ministerio de Salud de la provincia de Santa Fe.
La iniciativa de la Cátedra del Agua de la UNR es inédita para la Argentina y para América Latina y causó gran inquietud a nivel internacional. El director de la Cátedra del Agua, Aníbal Faccendini, dialogó con CLG y explicó de qué se trata esta nueva ley que ya se puso en vigencia.
“Si bien todavía hay que reglamentarla, en toda la provincia donde haya agua potable el comensal puede exigir en todos los bares y restaurantes que le den agua potable, ya sea en jarra, botellón o vaso”, señaló Faccendini.
“Como cátedra queremos que la gente tenga posibilidad de elegir desmercantilizadamente la jarra de agua, la libertad de tomar agua libre y gratuita cuando se está consumiendo algo en un bar o restaurante porque aparte influye en el derecho humano de la salud porque, por ejemplo, alguien que tiene hipertensión, no puede tomar el agua que tiene sodio, como las aguas minerales o gaseosas”, agregó.
El inicio
Esta ley se empezó a gestar cuando Aníbal Faccendini y Leonardo Boff publicaron en el año 2010 una investigación sociológica, jurídica y ambiental, conocida como el Manifiesto de Rosario del agua. Tras esta publicación, en 2011 diferentes organizaciones realizaron el Pacto Público del agua en América Latina. “Esta construcción que termina en el Derecho de Jarras de Agua, agua potable, libre y gratuita en la situación de las personas en la urbanidad, fue un proceso colectivo”, explicó Faccendini.
“Nace como una cuestión de tres facetas. Primero, con una faceta pública, urbana, de cómo lográbamos que la gente accediera a agua potable, libre y gratuita en situaciones de urbanidad cuando se está en un parque con y necesitábamos que se garantice el derecho de jarra para que la gente pueda tomarla sin tener que mercantilizarla”, añadió el director de la Cátedra del Agua. En ese sentido, la Cátedra logró que la ciudad de Rosario coloque cerca de 100 bebedores de agua potable en diferentes lugares.
Rosario, el puntapié
El Derecho de Jarras rige en Rosario desde el año 2015. La ordenanza 9.465 establece la obligatoriedad de poner agua potable a disposición de los consumidores en locales gastronómicos, bares y restaurantes habilitados.
“Veíamos que la gente en situación de consumo en varios restaurantes no podía acceder al derecho humano al agua sin tener que abonar nada, entonces teníamos que pensar cómo hacíamos para evitar la mercantilización de este derecho humano”, manifestó Faccendini.
Con este antecedente, se logró que se implemente el Derecho de Jarras en lugares en lugares bailables o lugares comerciales con una superficie mayor a 1.200 metros cuadrados.
Estas novedosas ordenanzas causaron impacto a nivel nacional e internacional. “Generó inquietud en actores que están participando en Francia, Italia, en San Pablo, en Río de Janeiro, en Chile, Concepción Bariloche, Rawson, Esquel, Venado Tuerto, Buenos Aires, y otras tantas localidades que con distintas modalidades están replicando este derecho al agua”.
Un vaso de agua no se le niega a nadie
A priori, pareciera imposible que lugares comerciales se adapten a esta nueva ley. Sin embargo, las estadísticas en Rosario muestran lo contrario, pues el 70% de los bares de la ciudad se adaptaron a la ordenanza.
Faccendini está convencido que además de un derecho, la nueva legislación es favorable para los comercios y bares. “Esto se hace conviviendo con las otras aguas. Lo que queremos que la gente tenga la posibilidad, la libertad, de tomar agua libre y gratuita cuando está consumiendo”, sostuvo, y agregó: “El derecho de jarra de agua es la libertad sin comercializar. Lo que buscamos es que haya procesos desmercantilización, respetando la necesidad del comercio, el mercado pero que hay espacios, cuestiones de la humanidad que están fuera del comercio como es el aire, el conocimiento, el agua, el agua es insustituible, el agua potable es un derecho humano y como tal se tiene que respetar”.
El Derecho a Jarras cambia, sin dudas, el paradigma en los comercios. “Se pueden construir otras realidades, se pueden generar nuevos hábitos de sanidad, de convivencia con la comida. La cuestión cultural, ambiental, muestra que se puede cambiar hábitos con mucho esfuerzo”, sostuvo.
“Lo que le pedimos a la gente es que se empodere, el derecho que no es ejercido, es derecho perdido. Lo mejor que puede hacer la ciudadanía es pedir su Derecho de Jarras. Si alguien le quiere cobrar algo que exija que el ticket diga que se le está cobrando una jarra de agua, con el cual va a ser objeto de sanción”, añadió Faccendini.
Los pasos a seguir
En la última semana, la Cátedra del agua presentó en el Concejo municipal un proyecto de ordenanza para la aplicación del Derecho de Jarras en los centros de salud y hospitales de la ciudad, tanto públicos como privados.
“Necesitamos que los hospitales haya una facilidad al acceso al agua potable y cubrir este vacío legal, que se convierta en derecho para que sea una obligación, para que la gente pueda acceder amablemente a un derecho humano del agua y al derecho humano de la salud”, comentó.
Además, se está gestionando una audiencia con la ministra de Educación, Adriana Cantero, para que exista el Derecho de Jarras en escuelas públicas y privadas. “Solo el 5% de la Argentina tiene bebedores para niños y niñas en situación de escolaridad sobre 60 mil establecimientos. Tenemos el relevamiento que hay 25 escuelas que no tienen bebedores en situación de integralidad donde los chicos y chicas puedan acceder al agua potable por fuera del baño. Los bebederos tienen que estar fuera del baño por una cuestión de salubridad. El acceso al agua potable tiene que ser un acceso amable, cortés, integral, saludable”, dijo Faccendini.
Una lucha colectiva
En tiempos de crisis ambiental, una nueva cultura es posible, donde se mejore la calidad de vida de la sociedad. “Lo que necesitamos es que cada uno reclame este derecho, no podemos dejar todo en manos del otro y la otra sino que tenemos que entre todos y todas reclamarlo, es la forma de consolidarlo. Los derechos se consiguen con lucha, perseverancia, insistencia. Todo derecho es una historia de lucha, no hay derecho si no hay lucha, participación y perseverancia”, indicó el profesor.
“Lo que se ha logrado todavía no podemos mensurarlo, o calibrar la positiva consecuencia que esto trae. Estamos muy contentos por todo y el gran esfuerzo que hemos hecho muchísimas personas en este camino para lograr vivir mejor”, concluyó.