En la Provincia continúa el sistema de rotación semanal, mientras que en la Ciudad el ciclo lectivo pasará a tener burbujas completas progresivamente hasta volver a la «normalidad» a fin de mes.
Tras la finalización de las vacaciones de invierno en la Ciudad y la provincia de Buenos Aires, los alumnos de ambos distritos regresaban este lunes a las aulas con distintas modalidades, lo que dio pie a nuevos cruces entre la Nación y el Gobierno porteño por la distancia entre los estudiantes.
En provincia de Buenos Aires volverán las clases presenciales en todos los distritos, ya que no queda ninguno en fase 2 y pueden regresar a las aulas con la «normalidad» de la pandemia de coronavirus.
Los municipios que dejaron de estar en fase 2 son: 9 de Julio, Bolívar, Carlos Tejedor, Chacabuco, Coronel Pringles, Florentino Ameghino, General Belgrano, General Lavalle, General Viamonte, Hipólito Yrigoyen, Junín, Leandro N. Alem, Lincoln, Lobería, Maipú, Monte Hermoso, Pehuajó, Pellegrini, San Cayetano, Suipacha, Trenque Lauquen y Tres Lomas.
Son 4.150.000 los alumnos de todos los niveles bonaerenses que este lunes volverán a las escuelas en los 16 mil establecimientos provinciales con aulas «cuidadas», en el marco del Plan Jurisdiccional para un Regreso Seguro a las Clases, acordado con gremios y el resto de la comunidad educativa el año pasado.
«La pandemia no terminó y aún no conocemos las secuelas de la enfermedad. Lo mejor es no contagiarse», expresó Axel Kicillof esta semana, al anunciar la vuelta a las escuelas en toda la provincia.
En la provincia de Buenos Aires, las clases se dictarán mediante el sistema de rotación presencial semanal, es decir, una semana concurre al establecimiento la mitad de un curso y el resto asiste vía virtual. El plan también incluye el distanciamiento social entre estudiantes de un metro y medio, la adecuada circulación de aire, la limpieza y la desinfección de los establecimientos y la higiene personal.
En tanto, en la Ciudad a partir de esta semana volverán las clases presenciales con burbujas compuestas por todos los integrantes del curso, es decir, que ya nadie asistirá por Zoom. Según lo dispuesto por el Gobierno porteño, la nueva modalidad comenzará el 4 de agosto para los alumnos de 4° y 5° año de secundaria, y los de 5° y 6° año pertenecientes a secundarias técnicas.
Los de 1°, 2° y 3° de secundaria y de 1°, 2°, 3° y 4° de secundarias técnicas volverán a las aulas físicas a partir del 9 de agosto.
En tanto, para los chicos de nivel primario, que actualmente cursan un sistema en el que alternan clases físicas y virtuales, la vuelta completa se daría el 17 de agosto, mientras que el nivel inicial retomaría la rutina escolar habitual a partir del 24 de agosto.
La decisión de la administración de Horacio Rodríguez Larreta volvió a generar cruces con el Gobierno Nacional, que cuestionó la falta de distanciamiento dentro de las aulas.
El ministro de Educación, Nicolás Trotta, aseguró que «es importante la vuelta a la presencialidad pero sosteniendo los cuidados», y sostuvo que si el Gobierno porteño no promueve el distanciamiento social en las aulas «estará incumpliendo una norma del Consejo Federal».
«(El ministro de Salud, Fernán) Quirós debería explicarle a la ciudadanía en general si no está poniendo en riesgo lo logrado y si están equivocados el resto de los especialistas», se quejó Trotta.
Dos casos en Ciudad, 17 contagios en Córdoba y 20 personas aisladas en Salta
En las últimas horas circularon varios rumores sobre dos posibles casos de la variante Delta en la Ciudad de Buenos Aires. Tiempo se puso en contacto con el Ministerio de Salud porteño y desde la cartera que dirige Fernán Quirós, confirmaron que es así.
Por estas horas se estudia si estas dos personas se contagiaron en el exterior o si permanecieron en el país, “eso aún esta en estudio”, confiaron a este medio. El objetivo, que es motivo de investigación, consiste en rastrear si existió algún contacto o nexo epidemiológico “con alguna persona que haya ingresado desde el exterior”.
Desde la cartera de salud del ejecutivo porteño señalaron a Tiempo que “no descartamos ninguna posibilidad, ahora nos encontramos en la etapa de recopilación de datos para determinar realmente lo que pasó. Las dos posibilidades en estos casos son las mismas de siempre: o tuvieron en contacto con viajeros o contacto estrecho de los mismos”.
En las próximas horas, el Ministerio de Salud de la Ciudad de Buenos Aires, terminará un informe detallado sobre la situación. Lo único que confirmaron fehacientemente es que la aparición de estos dos casos no significa que la variante Delta ya esté circulando en la Argentina de manera comunitaria, aunque, al igual que el Gobierno Nacional, subrayaron que esta situación es inevitable y que podría ocurrir en las próximas horas, días o semanas.
Desde la misma cartera señalaron que “con el objetivo de minimizar las posibilidades de contagio, se están realizando acciones de búsqueda activa puerta a puerta en el barrio de Monserrat, donde se detectó uno de los positivos. Como resultado, y hasta el momento, se identificaron 41 contactos estrechos que, en cumplimiento con los protocolos sanitarios vigentes, se encuentran aislados y fueron testeados de manera preventiva. Además, se está iniciando la investigación epidemiológica del segundo caso detectado.
Cabe señalar que en las últimas horas, desde la Dirección Nacional de Migraciones, dependiente del ministerio del interior, detallaron que el objetivo del Gobierno fue ganarle tiempo a algo que inevitablemente va a entrar en la Argentina, más teniendo en cuenta que ya hay circulación comunitaria en Paraguay, en Brasil, en México, En el mismo sentido, la titular de esta Dirección, Florencia Carignano, advirtió mediante un comunicado: “Sabemos que es una variante más agresiva y más contagiosa. Es cuestión de tiempo que llegue acá”, agregó.
Esta información se conoce en medio del brote provocado en Córdoba por un viajero que presentó un PCR falso negativo al ingresar al país, no realizó el aislamiento obligatorio y contagió a 13 de sus familiares. Pero durante la jornada esa cifra ascendió a 17 positivos, 160 aislados y cuatro escuelas cerradas. Datos brindados por la secretaria de Prevención y Promoción de la Salud de esa provincia, Gabriela Barbás. Desde esa Secretaría, apuntaron que se esperan más resultados en las próximas horas ya que se realiza un seguimiento de alrededor de 200 personas.
La situación es preocupante porque durante este viernes en Salta quedaron más 20 personas aisladas, en forma preventiva, porque fueron contacto estrecho de un deportista que a principios de julio regresó de Europa y dio positivo también de la variante Delta, por lo que ahora las autoridades sanitarias esperan los resultados de los estudios correspondientes.
Así lo informó el titular de la Cartera de Salud Pública provincial, Juan José Esteban: “en Salta el paciente cumplió el aislamiento pero lamentablemente el negativo de primera instancia confundió y cuando comenzó con los síntomas se le hizo el hisopado y la PCR, además de la secuenciación genómica, y dio positivo”, narró.
El Gobierno de Salta había confirmado la aparición del primer paciente con la variante Delta en la provincia, cuando informó que se trataba de un deportista mayor de edad que regresó de Europa en la primera quincena de julio, tras lo que fue sometido a aislamiento obligatorio, acorde a lo establecido por el protocolo sanitario. La persona fue hisopada en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza, tras su arribo a la Argentina, y el resultado del primer test fue negativo. Luego, el paciente manifestó algunos síntomas compatibles con coronavirus, por lo que se realizó un nuevo hisopado con resultado positivo.
La ministra Vizzotti dijo que se trabaja para «reducir la fragmentación» del sistema. Los sindicatos no tienen una posición única. El sistema privado, por ahora, se opone.
La ministra de Salud, Carla Vizzotti, retomó este martes los dichos de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner quien el lunes reabrió la discusión sobre la necesidad de avanzar en «unificar el sistema de salud» entre las prepagas, las obras sociales y el sector público en Argentina. Vizzotti aseguró que hay conversaciones permanentes sobre ese tema entre los distintos subsectores y el Gobierno, y que
“estamos todos trabajando en disminuir la fragmentación”.
Carla Vizzotti
El ministro de Salud bonaerense, Daniel Gollán, dijo que la idea es “establecer una lista de problemas y ver cuales se pueden resolver coordinadamente”, y su par porteño, Fernán Quirós, también manifestó su apoyo a la iniciativa al asegurar que «la complejidad del sistema de salud en Argentina merece diálogo y un camino en común». Si bien las posiciones dentro de los sindicatos y de las prepagas no son uniformes, ambos sectores están concentrados en que sus cajas no se vean afectadas, aunque todavía no tengan certezas sobre la posible unificación.
«No se trata de estatizar nada, este es un punto fundamental para entender, sino de integrar para reducir costos», aseguraron a Página/12 fuentes de la provincia de Buenos Aires que están trabajando en el tema.
La posibilidad de que exista un sistema de salud integrado es una tarea que, si bien puede comenzar ahora, llevará tiempo y, sobre todo, un profundo diálogo entre actores que tienen intereses diversos. Sin embargo, los representantes sindicales centran sus reclamos en cuestiones de financiamiento puntuales, sin tener en cuenta la importancia de regular cuestiones que vienen sucediendo de hecho y que la pandemia dejó en evidencia.
En el caso de las obras sociales, reclaman una deuda histórica que el Estado tiene con ellas y desde las prepagas, su objetivo central en el corto plazo es que el Gobierno apruebe los aumentos para las cuotas de sus clientes.
La pandemia, según la vicepresidenta, integró «a las patadas y a la fuerza», el sistema de salud «porque lo impuso la realidad”. En ese sentido, opinó que hay que volver a discutir algo que el instituto Patria planteó en 2019 y ella retomó en un acto también en la ciudad de La Plata a fines de 2020: «tenemos que tener la valentía y sobre todo la inteligencia de poder anticiparnos a lo que va a venir”, subrayó.
De esta manera puso sobre la mesa un tema que, según indicaron fuentes de Provincia de Buenos Aires, se viene discutiendo desde hace un tiempo. «Que ella lo mencione implica un llamado de atención acerca de que en este debate la sociedad debe participar, no debe ser un arreglo en una mesa de jugadores, porque en el medio está la salud de la población», dijeron.
Según Vizzotti las reuniones «no solo continuaron, sino que se fortalecieron». En el marco de la inauguración en el Centro Cultural Kirchner del primer vacunatorio nacional, la ministra retomó el planteo de la expresidenta.
«Estamos todos trabajando en disminuir la fragmentación del sistema en conjunto con la Superintendencia de Servicios de Salud y del sector privado. La pandemia fue un oportunidad para entender que la salud es una sola. De toda crisis se genera una oportunidad», afirmó.
Si bien no hay un proyecto concreto para la integración de los subsistemas, existen una serie de lineamientos que tienen como origen un informe de la comisión de salud del Instituto Patria de 2019, y que la pandemia volvió urgentes. Fuentes del gobierno bonaerense subrayaron que «el tema fundamental es que el sistema tenga un conjunto de regulaciones trabajadas, consensuadas, donde el objetivo sea brindar a la totalidad de los argentinos la misma calidad de atención, cualquiera sea el subsector en el que se atienda».
La idea sería «ir hacia un sistema integrado de salud mixto, pero que multiplique los puentes entre los subsectores. El publico sería el organizador y tendría un rol rector», especificaron.
La importancia de avanzar con esta idea tiene que ver con dos aspectos: uno relacionado a la compra de insumos y otro al fortalecimiento del subsistema público. En relación a lo segundo, según explicaron desde PBA, en muchas oportunidades las personas que tienen medicina prepaga asisten al subsector público. Una de las propuestas es que, en estos casos, la prepaga o la obra social se haga cargo de una parte del costo que asume el Estado en esos casos, lo que denominan ‘transparentar los subsidios’.
«Lo único que se pide es que la seguridad social y las prepagas, cuando tienen esa situación, participen del financiamiento ayudando a que el sector público se mantenga en pie. A pesar de que el sector público está organizado para los que no tienen otra cobertura, están abiertos a toda la población. Si hay un convenio formal, podría ser con un arancel preferencial, pero lo importante es que se reconozca esa atención», aseguraron desde PBA.
Por otro lado, uno de los principales problemas de todos los subsectores de salud es el costo de los insumos que muchas veces están dolarizados, como ocurre con medicamentos o vacunas. Tener un sistema articulado permitiría afrontar esas compras en conjunto y que el Estado tenga un rol más activo en esas negociaciones. «Lo que probamos con la pandemia es que tenemos que hacer todos los esfuerzos para que en temas de salud el Estado esté a disposición de todos los argentinos, como lo que pasa con la vacuna. En relación a la calidad de atención no puede haber diferencias y esto es ir al espíritu mismo de la Constitución», indicaron fuentes del gobierno bonaerense.
Con tantas vidas en juego, es un misterio la forma en que el macrismo armó la trampa y cayó en ella. Sorprende la base de ignorancia e ideologismo con que la principal oposición y los medios que la alimentan tiñeron hasta ahora su actitud frente a la epidemia.
La publicación del informe de fase 3 de la vacuna Sputnik V en la revista científica The Lancet dejó la sensación de que la gestión macrista de la epidemia hubiera sido una tragedia. El anuncio de Wado de Pedro de que se formará el ente público que se encargará de licitar las obras del canal Magdalena, en el Río de la Plata, dejó la sensación de que el Estado comprendió que, si quiere desarrollar las exportaciones, tiene que ampliar y controlar las puertas de entrada y de salida.
Son sensaciones. Alguna más fuerte que la otra. Pero The Lancet y Gamaleya dejaron en ridículo a la oposición macrista. La publicación no fue sorpresiva, más bien lo contrario: era esperada y se procesó al ritmo de la epidemia. Es un misterio la forma en que el macrismo armó la trampa y cayó en ella.
No se trata de festejar porque alguien tuvo la razón. Es mucho más que eso.
Hay muchas vidas en juego.
La base de ignorancia e ideologicismo con que el macrismo tiñó hasta ahora su actitud frente a la epidemia demuestra que, si hubiera dependido de ellos, el país ahora estaría al final de la fila de los que esperan alguna vacuna. Y eso hubiera costado miles y miles de vidas.
Cuando se declaró la epidemia era claro que los laboratorios con mayor experiencia en estos temas se iban a lanzar de lleno a diseñar vacunas propias. Y entre esos laboratorios estaba Gamaleya, de Rusia, que se dedica exactamente a eso, y es uno de los que tiene mayor experiencia.
Con esos antecedentes, la vacuna que iba a producir sería una vacuna buena. Si el laboratorio es ruso, soviético o budista de la segunda ascensión, no tiene ninguna importancia. Solamente un bruto puede objetar los antecedentes científicos con esos argumentos, como hicieron los dirigentes macristas acompañados por el coro ramplón de periodistas y medios hegemónicos.
Es claro que el elemento de fondo era la guerra comercial desatada por los laboratorios trasnacionales, pero los argumentos bizarros que usaron fueron de ese calibre. Es difícil de asumir que los amplificadores del sentido común hegemónico, poseedores excluyentes de la inteligencia y la verdad, sean tan brutos.
Hubo que digerir la denuncia al Estado por envenenamiento que hizo Elisa Carrió, los comentarios desdeñosos de los cortesanos mediáticos y la cara de reflexivos cuando decían que no había información. “No me vas a decir que no lo hizo por ideología cuando eligió a la vacuna rusa, che”, se escuchó decir en Corea de lo incierto.
La información de la fase tres de la Sputnik le llegó al Gobierno al mismo tiempo que a The Lancet. La publicación se toma su tiempo, estudia los resultados, repregunta, vuelve a estudiar y después tiene una agenda de publicación.
Los técnicos de la Anmat hicieron ese proceso, pero se fueron a Rusia. No esperaron las respuestas sino que las fueron a buscar.
Finalmente esa astucia de guiñar el ojo canchero y hablar de afinidad ideológica se demostró una gran estupidez sostenida por prejuicios berretas, anticomunistas de la Guerra Fría o etnicistas.
Porque The Lancet, demostró que de todas las vacunas que hay en el planeta, la mejor elección era la de Gamaleya.
Es una de las tres que mostraron eficiencia por encima del 90 por ciento, junto con la de Moderna y la de Pfizer. Pero las otras dos cuestan el triple o el doble, respectivamente, y además requieren una lógística muy cara para mantener a la vacuna por debajo de los 80 grados bajo cero.
En este momento, Europa se disputa la vacuna rusa, México y Panamá seguirán los pasos del gobierno argentino y Paraguay y Brasil dieron el visto bueno a la vacuna porque se lo dio la Anmat de Argentina. Perú le pidió al presidente Alberto Fernández que le gestione vacunas con el gobierno ruso. Y el gobierno ruso ofreció transferir tecnología para que la vacuna se fabrique en Argentina.
El gobierno de CABA quedó inmerso en esa estrategia barbárica del macrismo. Fernán Quirós, el ministro de Salud porteño, y uno de los aspirantes a reemplazar a Horacio Rodríguez Larreta, dio a entender más de una vez sus recelos con la Sputnik y dijo que no había información cuando el gobierno nacional le había dado toda la que necesitaba.
Resulta insólito que en la provincia de Buenos Aires la gente está recibiendo mensajes con la fecha en que deberá presentarse para ser vacunada, y en CABA no haya ninguna información. Porque ahora la excusa es el retraso de una o dos semanas en la provisión de la vacuna.
El macrismo y los periodistas y medios que lo respaldan basaron un discurso opositor a la política sanitaria del Gobierno en una serie de prejuicios, lugares comunes burdos y afirmaciones anticientíficas.
Hay una diputada macrista que sigue impulsando el consumo de dióxido de cloro y varios de ellos insisten en que no se vacunarán.
Si hubieran estado en el gobierno y hubieran montado la estrategia sanitaria sobre esa montaña de basura, Argentina ahora estaría viviendo una tragedia mucho peor de la que atraviesa.
The Lancet reafirmó la estrategia impulsada por el gobierno de Alberto Fernández frente a la epidemia, un tema tan estratégico, si se quiere, como ha sido la negociación de la deuda externa. Hay otro tema vertebral que tiene connotaciones con los precios, con la recaudación y en general con el diseño de un proyecto de país.
Porque resulta contradictorio que Argentina sea uno de los principales exportadores de alimentos y que la principal vía de salida de esas exportaciones sea una hidrovía abandonada a concesiones a empresas privadas que no tienen fiscalización real del Estado.
Paraguay tiene la tercera flota fluvial del planeta. Y el puerto de mayor actividad de esa flota es el uruguayo de Palmira. Las investigaciones sobre Vicentin demuestran que
Argentina pierde 1900 millones de dólares al año por el contrabando de soja argentina a Paraguay.
Y esa cifra puede ser todavía mayor. Resulta evidente que cualquier proyecto que pretenda incrementar la capacidad exportadora y racionalizarla para que sus beneficios se extiendan a todo el país, necesita un rediseño de la situación anárquica que tiene hoy la principal vía de salida de las exportaciones.
La vieja licitación es de la época del menemismo, al igual que era la de los ferrocarriles, por la que el gobierno de Cristina Kirchner debió pagar un altísimo costo al postergar su revisión.
Como la vieja concesión está a punto de vencer, el Gobierno llamó a una nueva licitación. El senador Jorge Taiana propuso la creación de una Administradora Federal con representantes del gobierno nacional y de las provincias involucradas en la hidrovía para administrarla.
El anuncio de Wado de Pedro se refiere a un tema puntual en ese cuadro más amplio, que es la creación de una Unidad Ejecutora, un ente público que deberá controlar la licitación y el dragado del canal Magdalena en el Río de la Plata, cuyo objetivo es abrir otra puerta de entrada y facilitar la circulación fluvial entre las regiones del país y hacia el exterior. El costo de la obra será de 350 millones de dólares y su finalización está prevista para 2023.
La quiebra de Vicentin expuso el cruce de poderosos intereses que confluyen en la hidrovía así como su carácter estratégico. Ningún gobierno puede hacerse ilusiones con la exportación como uno de los pilares principales de la economía si no tiene control sobre la principal vía de salida de esas exportaciones.
Hasta ahora la hidrovía funcionaba como si fuera otro país.
Así funcionaban los trenes con las concesiones viejas, hasta que estallaron y el Estado tuvo que hacerse cargo con un costo enorme material y político.
Desde la oposición esbozaron fuertes críticas a la Provincia por la cantidad de muertos por coronavirus. Sin embargo, Fernán Quirós respaldó a la administración bonaerense
Axel Kicillof
El viernes pasado la provincia de Buenos Aires presentó una
nueva estrategia para contabilizar los fallecidos por
coronavirus en su territorio.
Durante la conferencia de prensa, el viceministro de Salud, Nicolás Kreplak, contó que a partir de la actualización se añadían 3.523 fallecidos a causa de la pandemia al registro oficial. La noticia generó una ola de críticas y acusaciones por parte de la oposición. Hoy el gobernador Axel Kicillof criticó a quienes “quieren seguir viendo fantasmas”.
A partir del entrecruzamiento de las bases de datos del Sistema de Integrado de Información Sanitaria Argentino (SISA), del Sistema de Gestión de Camas (Sigec) y del Registro de las Personas (Renaper), la Provincia sumó 3.500 muertos por Covid-19. Frente a ello, algunos sectores de la oposición acusaron al gobierno bonaerense de “ocultar” datos.
En un acto en Escobar, junto al presidente Alberto Fernández, Kicillof aseguró que su gestión “no viene a esconder ni a ocultar” sino a “mostrar los problemas y solucionarlos”.
“Hoy estaba el tema de los fallecimientos en la Provincia. Ya lo explicaron bien Máximo (Kirchner) y (Daniel) Gollán, pero algunos quieren seguir viendo fantasmas. Es mucho más sencillo: la Provincia está a disposición de la Ciudad de Buenos Aires y de todas las provincias para abastecerle los sistemas para que más rápidamente podamos conocer las estadísticas de la pandemia”, expresó el gobernador.
“No venimos a esconder, no venimos a ocultar, venimos a mostrar para solucionar. Eso es lo que se hizo”
sostuvo el mandatario. “A veces las cosas son mucho más sencillas que una gran conspiración. Los problemas se pueden esconder, se pueden ocultar, se pueden trabajar con marketing, se puede pagar a determinado sector de la prensa para que mienta y para que oculte. O las cosas se pueden mostrar como son pero abordarlas y solucionarlas”, añadió.
“Esta pandemia que tiene una magnitud que sobrepasa la capacidad de todos”
Por su parte, a diferencia de un sector de Juntos por el Cambio, el ministro de Salud porteño, Fernán Quirós, respaldó a la administración bonaerense tras las críticas. “Esta pandemia que tiene una magnitud que sobrepasa la capacidad de todos”, aseguró.
“Lo que han encontrado es una magnitud en la demora mayor al promedio y han buscado una metodología para ver dónde está esa demora”, señaló Quirós y agregó que se trató de “una tarea de muy buena calidad y muy bien hecha”.
“Una cosa es cargar los datos de una enfermedad endémica, como puede ser la tuberculosis, que tiene una cantidad determinada de casos por año y otra cosa es esta pandemia que tiene una magnitud que sobrepasa la capacidad de todos los efectores de cargar los datos”, señaló el ministro de Salud de la Ciudad de Buenos Aires.
Desde la oposición esbozaron fuertes críticas a la Provincia por la cantidad de muertos por coronavirus. Sin embargo, Fernán Quirós respaldó a la administración bonaerense
Axel Kicillof
El viernes pasado la provincia de Buenos Aires presentó una
nueva estrategia para contabilizar los fallecidos por
coronavirus en su territorio.
Durante la conferencia de prensa, el viceministro de Salud, Nicolás Kreplak, contó que a partir de la actualización se añadían 3.523 fallecidos a causa de la pandemia al registro oficial. La noticia generó una ola de críticas y acusaciones por parte de la oposición. Hoy el gobernador Axel Kicillof criticó a quienes «quieren seguir viendo fantasmas».
A partir del entrecruzamiento de las bases de datos del Sistema de Integrado de Información Sanitaria Argentino (SISA), del Sistema de Gestión de Camas (Sigec) y del Registro de las Personas (Renaper), la Provincia sumó 3.500 muertos por Covid-19. Frente a ello, algunos sectores de la oposición acusaron al gobierno bonaerense de “ocultar” datos.
En un acto en Escobar, junto al presidente Alberto Fernández, Kicillof aseguró que su gestión «no viene a esconder ni a ocultar» sino a «mostrar los problemas y solucionarlos».
«Hoy estaba el tema de los fallecimientos en la Provincia. Ya lo explicaron bien Máximo (Kirchner) y (Daniel) Gollán, pero algunos quieren seguir viendo fantasmas. Es mucho más sencillo: la Provincia está a disposición de la Ciudad de Buenos Aires y de todas las provincias para abastecerle los sistemas para que más rápidamente podamos conocer las estadísticas de la pandemia», expresó el gobernador.
«No venimos a esconder, no venimos a ocultar, venimos a mostrar para solucionar. Eso es lo que se hizo»
sostuvo el mandatario. «A veces las cosas son mucho más sencillas que una gran conspiración. Los problemas se pueden esconder, se pueden ocultar, se pueden trabajar con marketing, se puede pagar a determinado sector de la prensa para que mienta y para que oculte. O las cosas se pueden mostrar como son pero abordarlas y solucionarlas», añadió.
«Esta pandemia que tiene una magnitud que sobrepasa la capacidad de todos»
Por su parte, a diferencia de un sector de Juntos por el Cambio, el ministro de Salud porteño, Fernán Quirós, respaldó a la administración bonaerense tras las críticas. «Esta pandemia que tiene una magnitud que sobrepasa la capacidad de todos», aseguró.
«Lo que han encontrado es una magnitud en la demora mayor al promedio y han buscado una metodología para ver dónde está esa demora», señaló Quirós y agregó que se trató de «una tarea de muy buena calidad y muy bien hecha».
«Una cosa es cargar los datos de una enfermedad endémica, como puede ser la tuberculosis, que tiene una cantidad determinada de casos por año y otra cosa es esta pandemia que tiene una magnitud que sobrepasa la capacidad de todos los efectores de cargar los datos», señaló el ministro de Salud de la Ciudad de Buenos Aires.
«No nos gusta lo que está sucediendo en el transporte», dijo el ministro de Salud de la Nación, tras reunirse con sus pares bonaerense y porteño. Explicó que el encuentro fue para continuar trabajando «en una metodología común» y remarcó que no se habló de dar marcha atrás con las flexibilizaciones en la CABA. «Hablamos de que hay que ajustar algunas cosas», afirmó González García.
El ministro de Salud, Ginés González García, y sus pares de la provincia de Buenos Aires, Daniel Gollán, y de la Ciudad, Fernán Quirós, se reunieron para analizar datos y evaluar medidas en torno a la continuidad de la cuarentena en el área metropolitana de Buenos Aires , donde está la mayor parte de los casos de coronavirus.
Tras el encuentro, González García afirmó que “la situación epidemiológica es similar en toda el AMBA” y dijo que el objetivo de la reunión fue avanzar en “cómo buscar información más oportuna, en tiempo real”. Sostuvo que no se habló de dar marcha atrás con las flexibilizaciones en la Ciudad y remarcó que la preocupación está dada por el uso del transporte público.
“Siempre la circulación significa más riesgo de contagio”, afirmó el ministro nacional. Consultado sobre los runners en CABA, opinó que “es una imagen no demasiado buena”. “Si por un lado tenemos el fútbol que decimos que no, es difícil decir por qué unos si y otros no”, argumentó.
De acuerdo a un comunicado emitido tras la reunión, “el principal objetivo del encuentro fue el seguimiento y diagnóstico conjunto de la situación vinculada a la pandemia en el AMBA, para brindar respuesta y herramientas”.
“Esta situación es analizada de forma constante y en diálogo con todos los sectores involucrados para ayudar a tomar las mejores decisiones para toda la sociedad”, agrega el texto.
La discusión por las flexibilizaciones en la CABA
Ayer el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, remarcó que la Ciudad y la Provincia gestionan de manera «coordinada» la emergencia en el AMBA.
Rodríguez Larreta afirmó que dialoga «todo el tiempo» con Kicillof, porque «el trabajo es continuo y las decisiones se intentan tomar en conjunto». Aclaró que ello «no necesariamente significa tomar las mismas medidas, porque son realidades diferentes, pero sí estamos coordinados y vamos a seguir estándolo».
«Si los casos aumentan mucho, tomaremos decisiones, y es lo que debe ser», dijo Larreta luego de algunos cuestionamientos a las flexibilizaciones dispuestas en la Ciudad, especialmente el permiso para salir a correr en las noches.
Por su parte, el presidente Alberto Fernández reiteró ayer que la pandemia por coronavirus «ha tomado un ritmo de contagios que debe preocuparnos» en lugares como el AMBA, donde, advirtió, se ve un «relajamiento social» en el cumplimiento de las medidas de cuarentena en las casas.