Ante la presencia de cianobacterias en las aguas del Delta la Municipalidad de Tigre, basándose en los estudios realizados previamente que confirman la toxicidad del agua, diseñó tres opciones de tratamiento para su uso doméstico (validadas por el IEGEBA – CONICET – UBA) y un «cianosemáforo» para poder determinar visualmente tres situaciones básicas del nivel de presencia de cianobacterias en el río.
Esta tercera opción se presenta como la mas sencilla y de fácil implementación para el Delta. El alto contenido de humedad de la tierra de las islas permite que se acumule agua filtrada naturalmente y sin cianobacterias siempre y cuando no ingrese al tanque el agua de la marea que podría contaminar el pozo.
Por otro lado el «Ciano semáforo» nos ayuda a determinar visualmente la situación del río respecto al nivel de acumulación de cianobacterias.
Es importante observar bien ya que el nivel mas bajo, obviamente, es el menos visible y podría confundirse con una situación normal. En ese sentido debemos remarcar que difícilmente haya una situación normal actualmente y casi con seguridad no la habrá en los siguientes meses estivales dadas las condiciones hidro – meteorológicas previstas por la gran bajante del río Paraná y las altas temperaturas, dos factores de fuerte incidencia en el fenómeno denominado BLOOM o Floración de «algas verde azuladas» como suele llamársele a las cianobacterias.
En ninguno de los tres niveles se debe ingresar al agua del río.
Los niños y las mascotas, por su menor peso, son los mas sensibles y vulnerables a la contaminación.
Luego de la pandemia, la cianobacteria llega al Tigre. Con una población necesitada de recuperarse luego del hambre dejado por la pandemia, llegan las cianobacterias, producto de un modelo productivo que destruye el ciclo natural de las aguas.
El pronóstico para el turismo es reservado. Este verano y los próximos habrá que acostumbrarse a esperar los informes de los estudios que indicarán si hoy es peligroso meterse al agua.
La situación de los pobladores de segunda y tercera sección, sin distribución de agua potable, es aún más grave. Las autoridades están tomando medidas pero el problema profundo está vinculado a un modelo productivo que da por un lado, pero quita por el otro, sobre todo entre los sectores más débiles.
El Municipio realizó el procedimiento junto a la Autoridad del Agua (ADA) de la Provincia en distintos puntos de la primera sección de Islas. Las pruebas serán analizadas por investigadores y laboratorios para determinar concentración de toxinas y tipo de bacterias. Se recomienda no utilizar el agua de la zona hasta tanto no estén los resultados.
El Municipio de Tigre, a través de la Dirección General de Gestión Ambiental y la Dirección General del Plan Manejo del Delta, tomó muestras de las aguas del Delta para investigar la tonalidad verdosa que presentó en los últimos días.
Lo hizo junto a la Autoridad del Agua de la Provincia (ADA) y el Plan de Manejo del Delta, en seis puntos elegidos estratégicamente dentro de la primera sección de islas. Los resultados estarán en los próximos días y se informará a la comunidad.
Ante esta situación, el Municipio mantiene en alerta a la población: las aguas de tonalidad verdosa presente en algunos ríos y arroyos del Delta no deben utilizarse para consumo humano ni animal, ni para higiene personal.
Niños y animales son especialmente vulnerables.
Las muestras tomadas fueron llevadas, por un lado, a la empresa estatal AySA para determinar concentración de toxina (microcistina) en las pruebas.
Además, se acercaron muestras a la Universidad de Buenos Aires, para que investigadores determinen el tipo de bacteria, dado que por la coloración verdosa podría tratarse de cianobacterias, las cuales pueden producir toxinas que se disuelven en el agua.
En paralelo, en los laboratorios de ADA se realizarán análisis fisicoquímicos y bacteriológicos. Los datos arrojarán la concentración de nutrientes, que son el alimento de las bacterias.
Por otro lado, desde la Dirección General de Gestión Ambiental se midieron parámetros en los seis puntos muestreados -oxígeno disuelto, pH y temperatura-, indicadores de las condiciones ambientales para que estas bacterias proliferen.
Inés O’Farrell, investigadora del CONICET, indicó:
“Es posible que convivamos con esta situación durante los siguientes meses de verano, debido a que la proliferación de las cianobacterias se dan por condiciones ambientales, como bajo caudal del río. Por tal razón hay mayor sedimentación, mayor ingreso de luz y exceso de nutrientes, así como mayor temperatura del agua por la época del año”.
Tigre se encuentra trabajando de manera integral con otros municipios costeros, junto a la Autoridad del Agua de la Provincia, el Ministerio de Ambiente de la Nación y especialistas.
El Municipio realizó el procedimiento junto a la Autoridad del Agua (ADA) de la Provincia en distintos puntos de la primera sección de Islas. Las pruebas serán analizadas por investigadores y laboratorios para determinar concentración de toxinas y tipo de bacterias. Se recomienda no utilizar el agua de la zona hasta tanto no estén los resultados.
El Municipio de Tigre, a través de la Dirección General de Gestión Ambiental y la Dirección General del Plan Manejo del Delta, tomó muestras de las aguas del Delta para investigar la tonalidad verdosa que presentó en los últimos días.
Lo hizo junto a la Autoridad del Agua de la Provincia (ADA) y el Plan de Manejo del Delta, en seis puntos elegidos estratégicamente dentro de la primera sección de islas. Los resultados estarán en los próximos días y se informará a la comunidad.
Ante esta situación, el Municipio mantiene en alerta a la población: las aguas de tonalidad verdosa presente en algunos ríos y arroyos del Delta no deben utilizarse para consumo humano ni animal, ni para higiene personal.
Niños y animales son especialmente vulnerables.
Las muestras tomadas fueron llevadas, por un lado, a la empresa estatal AySA para determinar concentración de toxina (microcistina) en las pruebas.
Además, se acercaron muestras a la Universidad de Buenos Aires, para que investigadores determinen el tipo de bacteria, dado que por la coloración verdosa podría tratarse de cianobacterias, las cuales pueden producir toxinas que se disuelven en el agua.
En paralelo, en los laboratorios de ADA se realizarán análisis fisicoquímicos y bacteriológicos. Los datos arrojarán la concentración de nutrientes, que son el alimento de las bacterias.
Por otro lado, desde la Dirección General de Gestión Ambiental se midieron parámetros en los seis puntos muestreados -oxígeno disuelto, pH y temperatura-, indicadores de las condiciones ambientales para que estas bacterias proliferen.
Inés O’Farrell, investigadora del CONICET, indicó:
Tigre se encuentra trabajando de manera integral con otros municipios costeros, junto a la Autoridad del Agua de la Provincia, el Ministerio de Ambiente de la Nación y especialistas.
De pronto, las típicas aguas marrones del Delta y del Río de la Plata se tornaron verdes, casi fluorescentes, y con tonos azulados. Más allá del efecto colorido, el fenómeno da cuenta de una invasión de un tipo particular de bacterias.
“Son cianobacterias, que ante ciertas condiciones crecen, crecen y crecen hasta formar estas masas o cúmulos verdes, conocidas como floraciones. Pero ahí no terminó la historia. El gran problema de esto es que producen unas toxinas, altamente dañinas.
Por eso hay que tomar medidas para proteger a la población”, advierte Inés O’Farrell, docente en la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA e investigadora del CONICET.
Si bien este acontecimiento pudo sorprender en estos días a vecinos de Tigre, San Fernando o Puerto Madero, no lo fue para la especialista.
“Lo estábamos esperando y monitoreando desde Yacyretá”,
explica en referencia a la represa hidroeléctrica, al norte de Corrientes. Por lo tanto no se trata de una cuestión local de Buenos Aires, sino que afecta a la cuenca del río Paraná a raíz de la combinación de una serie de factores.
Una sucesión de hechos desafortunados da lugar a esta proliferación de cianobacterias, organismos microscópicos que solo pueden advertirse por la enorme cantidad presente en estos días.
“El río Paraná está en uno de sus niveles mínimos, muy pero muy bajo desde hace muchos meses. Esta escasez de caudal ocasiona que precipiten los sólidos que dan el típico color marrón. Al hacerlo, la columna de agua tiene mucha más luz, y favorece a estas bacterias que, al igual que las plantas, fotosintetizan”, indica O´Farrel. Y esto no es todo,
“además, vuelcos de efluentes cloacales o ingresos de fertilizantes, pesticidas, etcétera, aportan fósforo y nitrógeno.
Estas condiciones de presencia de muchos nutrientes, altas temperaturas como las actuales, buena luz y lentificación del curso del agua por la bajante, permiten un crecimiento masivo de la especie Microcystis aeruginosa”, detalla.
Un riesgo para la salud
Como una mancha venenosa se expande y, a quienes toca, les puede provocar alteraciones hepáticas, gastrointestinales, reacciones alérgicas, irritación, entre otros trastornos, porque contiene una toxina, llamada microcistina, que
“afecta más a los organismos de bajo peso corporal. Por eso, hay que tener muchos cuidados con los niños y animales pequeños.”
Y es posible ver que ocasiona mortandad de peces, aves, perros y otros animales domésticos. Además, al ser hepatotóxica, las personas con alguna insuficiencia en el hígado deben tomar más recaudos”, señala.
Mascotas que chapotean en la orilla salen pintadas de verde, al igual que arenas, árboles y muelles, que quedan con su marca inconfundible. Todo tiñe y es visible, pero también deja huellas ocultas.
“Para los lugareños, la exposición es crónica. Estas toxinas se van acumulando dentro del organismo”.
“Entonces, aquellos pobladores sin acceso al agua potable, están en riesgo”, señala, O´Farrell, que integra el Departamento de Ecología, Genética y Evolución de Exactas UBA.
En una tarea conjunta con jurisdicciones municipal, provincial y nacional, el equipo científico sugiere las medidas a tomar en la extensa cuenca del Paraná.
“En algunos lugares, a las personas se les deberá llevar agua potable para beber o cocinar”
“Para otros usos, como lavar la ropa o bañarse, conviene sacar agua del medio del cauce del río que, al ser más turbulento, contiene menos cantidad de cianobacterias, o de la orilla contraria a donde está la mancha verde”, aconseja, al tiempo que aclara:
“No usar lavandina para potabilizar el agua porque no sirve. El cloro potencia esto y genera un componente secundario, que a veces es más tóxico todavía que la microcistina”.
O’Farrell, quien desde hace años estudia estas floraciones, subraya que este cuestión no sólo afecta a la Argentina.
“El incremento de los nutrientes como fósforo, nitrógeno, por contaminación; altas temperaturas por el cambio climático, mayor insolación, son un combo peligrosísimo y afecta a todo el globo”, indica. A nivel local, su mirada se centra en dos perspectivas:
“A corto plazo no tenemos una solución, sino sólo una prevención. No bañarse en esas aguas, no beber de allí, y, si se estuvo en contacto, lavarse las manos y las zonas afectadas.”
“A largo plazo, la idea es conseguir la disminución de nitrógeno, fósforo, a través de wetlands o humedales para que actúen como filtros y no lleguen en tanta cantidad a los sistemas fluviales. Porque sin abundancia de estos nutrientes, las cianobacterias no pueden formar las floraciones”.
Cuánto durará:
Aunque son muchos los males que se le achacan a las cianobacterias, hay uno que es errado.
“No contienen cianuro como leí en el diario. Esto es una barbaridad. El nombre ‘ciano’, viene del color verde azulado, porque cian significa azul”, precisa.
Por último, estas floraciones, ¿permanecerán por mucho tiempo?
“Acá viene la mala noticia. Las previsiones hidrometeorológicas dicen que no lloverá en la alta cuenca en los próximos meses. Recién para el final del verano, se empezaría a recuperar el caudal del río Paraná. Esto quiere decir que continuaremos con esta situación durante todo el período estival.”
“Por eso es tan importante la alerta, para prevenir a la población, así como también para que las potabilizadoras de agua cambien de lugar las tomas por la bajante del río o incluyan las técnicas adecuadas para la eliminación de toxinas en el tratamiento”, anticipa y previene:
“Este problema recién empieza. Entonces, la articulación entre los científicos, los organismos proveedores de agua y los funcionarios será vital para que el problema no sea tan grave a lo largo de este verano”.
De pronto, las típicas aguas marrones del Delta y del Río de la Plata se tornaron verdes, casi fluorescentes, y con tonos azulados. Más allá del efecto colorido, el fenómeno da cuenta de una invasión de un tipo particular de bacterias.
“Son cianobacterias, que ante ciertas condiciones crecen, crecen y crecen hasta formar estas masas o cúmulos verdes, conocidas como floraciones. Pero ahí no terminó la historia. El gran problema de esto es que producen unas toxinas, altamente dañinas.
Si bien este acontecimiento pudo sorprender en estos días a vecinos de Tigre, San Fernando o Puerto Madero, no lo fue para la especialista.
“Lo estábamos esperando y monitoreando desde Yacyretá”,
explica en referencia a la represa hidroeléctrica, al norte de Corrientes. Por lo tanto no se trata de una cuestión local de Buenos Aires, sino que afecta a la cuenca del río Paraná a raíz de la combinación de una serie de factores.
Una sucesión de hechos desafortunados da lugar a esta proliferación de cianobacterias, organismos microscópicos que solo pueden advertirse por la enorme cantidad presente en estos días.
“El río Paraná está en uno de sus niveles mínimos, muy pero muy bajo desde hace muchos meses. Esta escasez de caudal ocasiona que precipiten los sólidos que dan el típico color marrón. Al hacerlo, la columna de agua tiene mucha más luz, y favorece a estas bacterias que, al igual que las plantas, fotosintetizan”, indica O´Farrel. Y esto no es todo,
“además, vuelcos de efluentes cloacales o ingresos de fertilizantes, pesticidas, etcétera, aportan fósforo y nitrógeno.
Estas condiciones de presencia de muchos nutrientes, altas temperaturas como las actuales, buena luz y lentificación del curso del agua por la bajante, permiten un crecimiento masivo de la especie Microcystis aeruginosa”, detalla.
Un riesgo para la salud
Como una mancha venenosa se expande y, a quienes toca, les puede provocar alteraciones hepáticas, gastrointestinales, reacciones alérgicas, irritación, entre otros trastornos, porque contiene una toxina, llamada microcistina, que
Y es posible ver que ocasiona mortandad de peces, aves, perros y otros animales domésticos. Además, al ser hepatotóxica, las personas con alguna insuficiencia en el hígado deben tomar más recaudos”, señala.
Mascotas que chapotean en la orilla salen pintadas de verde, al igual que arenas, árboles y muelles, que quedan con su marca inconfundible. Todo tiñe y es visible, pero también deja huellas ocultas.
“Para los lugareños, la exposición es crónica. Estas toxinas se van acumulando dentro del organismo».
«Entonces, aquellos pobladores sin acceso al agua potable, están en riesgo”, señala, O´Farrell, que integra el Departamento de Ecología, Genética y Evolución de Exactas UBA.
En una tarea conjunta con jurisdicciones municipal, provincial y nacional, el equipo científico sugiere las medidas a tomar en la extensa cuenca del Paraná.
«Para otros usos, como lavar la ropa o bañarse, conviene sacar agua del medio del cauce del río que, al ser más turbulento, contiene menos cantidad de cianobacterias, o de la orilla contraria a donde está la mancha verde”, aconseja, al tiempo que aclara:
O’Farrell, quien desde hace años estudia estas floraciones, subraya que este cuestión no sólo afecta a la Argentina.
“El incremento de los nutrientes como fósforo, nitrógeno, por contaminación; altas temperaturas por el cambio climático, mayor insolación, son un combo peligrosísimo y afecta a todo el globo”, indica. A nivel local, su mirada se centra en dos perspectivas:
«A largo plazo, la idea es conseguir la disminución de nitrógeno, fósforo, a través de wetlands o humedales para que actúen como filtros y no lleguen en tanta cantidad a los sistemas fluviales. Porque sin abundancia de estos nutrientes, las cianobacterias no pueden formar las floraciones”.
Cuánto durará:
Aunque son muchos los males que se le achacan a las cianobacterias, hay uno que es errado.
“No contienen cianuro como leí en el diario. Esto es una barbaridad. El nombre ‘ciano’, viene del color verde azulado, porque cian significa azul”, precisa.
Por último, estas floraciones, ¿permanecerán por mucho tiempo?
«Por eso es tan importante la alerta, para prevenir a la población, así como también para que las potabilizadoras de agua cambien de lugar las tomas por la bajante del río o incluyan las técnicas adecuadas para la eliminación de toxinas en el tratamiento”, anticipa y previene:
En la mañana de hoy, jueves la Dirección General de Plan de Manejo Delta puso su embarcación a disposición de la Autoridad Del Agua de la Provincia de Buenos Aires A.D.A. para el relevamiento y toma de muestras de las cianobacterias que invaden varias zonas de los río y arroyos del Delta Bonaerense .
En este momento un equipo de científicos realiza la toma de muestras de agua para su posterior análisis y poder determinar el nivel de toxicidad que podría existir debido a la alta proliferación de cianobacterias en los ríos del Delta.
Las mismas pueden exudar una serie de toxinas de riesgo para la salud humana y animal. Con este trabajo se espera, además de determinar el nivel de peligrosidad, llegar a establecer métodos prácticos para que la población isleña pueda tratar el agua y utilizarla para higiene y/o potabilización segura.
Se desaconsejan los deportes náuticos como sakí, jerséis y motos de agua como asi tambien tomar alta precaución con los niños que no deberían bañarse en el río hasta estar seguros de que no hay riesgos para su salud.
Los niños y las mascotas (por su bajo peso) son sumamente mas vulnerables a una intoxicación.
Algunas recomendaciones:
Cargar agua en los tanques solo si no hay presencia de «algas» flotando.
Usar la toma de agua a 1 metro de profundidad, mínimo ya que las mismas se acumulan en la superficie.
El uso de cloro o lavandina sobre las algas puede ser contraproducente ya que al matar la cianobacteria ésta liberaría las toxinas que no son visibles y son peligrosas para la salud.
Ampliaremos esta información a medida que tengamos resultados de parte del A.D.A.
En la mañana de hoy, jueves la Dirección General de Plan de Manejo Delta puso su embarcación a disposición de la Autoridad Del Agua de la Provincia de Buenos Aires A.D.A. para el relevamiento y toma de muestras de las cianobacterias que invaden varias zonas de los río y arroyos del Delta Bonaerense .
En este momento un equipo de científicos realiza la toma de muestras de agua para su posterior análisis y poder determinar el nivel de toxicidad que podría existir debido a la alta proliferación de cianobacterias en los ríos del Delta.
Las mismas pueden exudar una serie de toxinas de riesgo para la salud humana y animal. Con este trabajo se espera, además de determinar el nivel de peligrosidad, llegar a establecer métodos prácticos para que la población isleña pueda tratar el agua y utilizarla para higiene y/o potabilización segura.
Mientras tanto se recomienda a la población estable y también a los visitantes turísticos evitar tomar contacto con el agua del río, especialmente en zonas donde sean visibles dichas cianobacterias de color verde azulado.
Se desaconsejan los deportes náuticos como sakí, jerséis y motos de agua como asi tambien tomar alta precaución con los niños que no deberían bañarse en el río hasta estar seguros de que no hay riesgos para su salud.
Los niños y las mascotas (por su bajo peso) son sumamente mas vulnerables a una intoxicación.
Algunas recomendaciones:
Cargar agua en los tanques solo si no hay presencia de “algas” flotando.
Usar la toma de agua a 1 metro de profundidad, mínimo ya que las mismas se acumulan en la superficie.
El uso de cloro o lavandina sobre las algas puede ser contraproducente ya que al matar la cianobacteria ésta liberaría las toxinas que no son visibles y son peligrosas para la salud.
Ampliaremos esta información a medida que tengamos resultados de parte del A.D.A.
Desde hace unos días comenzó a visibilizarse la presencia muy abundante de cianobacterias en la superficie del agua. Se analiza actualmente el nivel de toxicidad que podrían provocar en el agua.
Antiguamente se las llamaba «Algas verde-azuladas en referencia a su color el cual se debe a que tienen la capacidad de hacer fotosíntesis.
Su presencia en la naturaleza es habitual y cumplen importantes funciones benéficas, pero, especialmente donde las aguas son ricas en nutrientes y hay exposición a la luz solar, las cianobacterias pueden multiplicarse a altas densidades, una condición conocida como
florecimiento de agua o «blooms».
Muchas especies de cianobacterias producen toxinas, las cuales son contenidas en la célula o exudadas al medio, por lo que pueden aparecer disueltas en el agua, constituyéndose en un problema de significancia para la salud humana y ambiental.
¿Cuáles son los signos y síntomas de las intoxicaciones por exposición a cianobacterias?
¿Cómo prevenir la exposición aguda a las cianobacterias?
Con las siguientes medidas o cuidados:
Observar el color y la presencia de partículas como “yerba dispersa” que flotan en la superficie: verde-azules, marrón-verdosas, rojizas, verdes brillantes. O que se vea densa como una nata. O que se haya depositado sobre la arena de la playa. EN ESE CASO, NO PERMITIR EL CONTACTO CON EL AGUA NI LA ARENA.
Observar el comportamiento de los perros que acompañan como mascotas. Son más sensibles a la toxina que los niños, y manifiestan efectos visibles de su intoxicación en el tiempo de minutos a horas, por su bajo peso y su comportamiento en el agua y al salir a la playa. Por ello se los denomina animal centinela.
¿Qué factores aumentan la probabilidad de que los niños se enfermen o presenten complicaciones?
El tiempo de contacto con un bloom o floración de cianobacterias en aguas.
La cantidad de agua ingerida involuntariamente.
La cantidad de agua ingerida en una única exposición, como las reiteradas ingestas en pequeñas dosis, favorecen la aparición de efectos tóxicos tanto a corto como a largo plazo.
La falta de higiene, o de ducha en playas.
Los niños constituyen la población más vulnerable, porque tienen mayor superficie de acción a través de la piel y tragan fácilmente agua en las actividades recreativas. Así también las personas que practican deportes náuticos.
¿Cuáles son los signos y síntomas de las que requieren atención médica?
Dolor de garganta, conjuntivitis, fiebre, decaimiento. Alergias o inflamaciones de la piel
Ampollas alrededor de la boca, hinchazón de labios. Diarrea, vómitos, decaimiento.
Tos, broncoespasmo, dificultad respiratoria.
Desde el municipio de Tigre se emitió un comunicado de advertencia recomendando evitar el contacto y uso para higiene del agua de los ríos del Delta hasta tanto se pueda establecer el nivel de toxicidad de las mismas, trabajo que se está llevando adelante con científicos especializados del CONICET y la autoridad del agua de la provincia: ADA
Desde hace unos días comenzó a visibilizarse la presencia muy abundante de cianobacterias en la superficie del agua. Se analiza actualmente el nivel de toxicidad que podrían provocar en el agua.
Antiguamente se las llamaba “Algas verde-azuladas en referencia a su color el cual se debe a que tienen la capacidad de hacer fotosíntesis.
Su presencia en la naturaleza es habitual y cumplen importantes funciones benéficas, pero, especialmente donde las aguas son ricas en nutrientes y hay exposición a la luz solar, las cianobacterias pueden multiplicarse a altas densidades, una condición conocida como
florecimiento de agua o “blooms”.
Muchas especies de cianobacterias producen toxinas, las cuales son contenidas en la célula o exudadas al medio, por lo que pueden aparecer disueltas en el agua, constituyéndose en un problema de significancia para la salud humana y ambiental.
La Organización Mundial de la Salud ha enlistado a las cianobacterias como un problema de salud emergente.
¿Cuáles son los signos y síntomas de las intoxicaciones por exposición a cianobacterias?
¿Cómo prevenir la exposición aguda a las cianobacterias?
Con las siguientes medidas o cuidados:
Observar el color y la presencia de partículas como “yerba dispersa” que flotan en la superficie: verde-azules, marrón-verdosas, rojizas, verdes brillantes. O que se vea densa como una nata. O que se haya depositado sobre la arena de la playa. EN ESE CASO, NO PERMITIR EL CONTACTO CON EL AGUA NI LA ARENA.
Observar el comportamiento de los perros que acompañan como mascotas. Son más sensibles a la toxina que los niños, y manifiestan efectos visibles de su intoxicación en el tiempo de minutos a horas, por su bajo peso y su comportamiento en el agua y al salir a la playa. Por ello se los denomina animal centinela.
¿Qué factores aumentan la probabilidad de que los niños se enfermen o presenten complicaciones?
El tiempo de contacto con un bloom o floración de cianobacterias en aguas.
La cantidad de agua ingerida involuntariamente.
La cantidad de agua ingerida en una única exposición, como las reiteradas ingestas en pequeñas dosis, favorecen la aparición de efectos tóxicos tanto a corto como a largo plazo.
La falta de higiene, o de ducha en playas.
Los niños constituyen la población más vulnerable, porque tienen mayor superficie de acción a través de la piel y tragan fácilmente agua en las actividades recreativas. Así también las personas que practican deportes náuticos.
No hay vacuna ni antídoto contra una intoxicación cianobacterial por lo que el único tratamiento posible es sintomático.
¿Cuáles son los signos y síntomas de las que requieren atención médica?
Dolor de garganta, conjuntivitis, fiebre, decaimiento. Alergias o inflamaciones de la piel
Ampollas alrededor de la boca, hinchazón de labios. Diarrea, vómitos, decaimiento.
Tos, broncoespasmo, dificultad respiratoria.
Desde el municipio de Tigre se emitió un comunicado de advertencia recomendando evitar el contacto y uso para higiene del agua de los ríos del Delta hasta tanto se pueda establecer el nivel de toxicidad de las mismas, trabajo que se está llevando adelante con científicos especializados del CONICET y la autoridad del agua de la provincia: ADA